jueves, 13 de agosto de 2015

HURACAN

                                                               
Amarrado a las heladas alas de la tarde
el viento arrecia
suspendido entre el candor de
 las delgadas nubes
y las leves veladuras del sol
en pleno invierno.
Al abrigo de los leños y
la charla amena
contemplo la aquietada escarcha,
forma jirones de luz
entre los arbustos.
El viento rueda,
 se sumerge en el bosque,
una pareja de cervatillos huye
los embarga el asombro
tal vez el miedo
como a mí
como a todos...
El silencio es tremendo
una honda conjugación de tristeza y vejez
asiste expectante
a la furia de aquel curso veloz
y desbocado.
El viento se agolpa, se arremolina e
inexplicablemente
nos abruma.
La tierra siniestra, a la vera del camino
se torna misterio
                  vacío
                  encanto
demorada y sola como un buho
espera en el dictamen del Avatar
el peor desenlace.
Más tarde es el ultraje, la devastación
o en el mejor de los casos
la contemplación consternada
del fin...
Apenas un chubasco
transforma en  remolino
la tierra en calma

(Inspirado en el poema "En una tempestad" de J.M. Heredia)

                                                                              San Lorenzo, 29 de julio de 2013
(poema de mi autoría publicado en Antología literaria "El Arte de Crear" - año 2014 - Grupo GEPAN - Coordinada por Liliana Farah - Rosario - Derechos Reservados)

EN LA CERRAZON TEMPRANA DEL DIA



Desapacible, gris
el día palidecía
embargado en un reclamo de
 nubarrones tardíos
anhelantes de certezas
                             o demonios.
Ardía el cielo en su humedad de
 colores cetrinos, algo turbios
levemente agresivos.
Las nubes pesaban en el aire
bajaban lentamente
se movían hacia la cerrazón
como navío de un demiurgo inusitado.
Después el cielo se aplomó,
sangrante de gotas mínimas.

El navío descargó su furia lejos
hacia el sur,
una boca oscura, gigantesca
flageló  la línea del tiempo
y todo se hundió en aquella celda anónima
                                                                      abismal.
El agua se tragó las miserias
las certezas dolientes
las construcciones de arena
los registros
sólo algunas almas flotaban
a la deriva
y después los ojos despertaron
se calcaron en un gesto de amor
trascendiendo las fronteras del ocaso
con todo lo que hubo a mano.
Aquella bocanada de cal y piedra
nos mostró el As bajo la manga,
las barajas arrojadas al vacío
dieron con la verdad,
en este viaje efímero
donde todo se desvanece
o perece
apenas se queda el gesto
en la tibieza de un reclamo
y su saciedad.
                                                                                San Lorenzo, 10 de abril de 2013
(humilde homenaje a las víctimas de la reciente inundación de La Plata  Buenos Aires,Santa Fe y Corrientes,  ocurridas desde el pasado martes 02-04-13)
Este poema de mi autoría aparece publicado en Antología "Alas del Bicentenario" - Taller Literario "Alfonsina Storni" - Ediciones Acuarela de Granadero Baigorria - Copyright 2013