lunes, 30 de enero de 2012
“Darle gracias…. al flaco, darle gracias…”
Un jardín de eternas flores
una larga carta sin solución
palabras cayendo
como nieve en un jardín
un guante eternamente pincelado
en piel celeste
a veces es una cinta celeste
a la espera de cáscaras
de alguien que acaso se fue
sin siquiera llegar
y vienen esos diablos delicados
aunque se haya amado
mucho más de la cuenta de aquellos días
apenas vinculados por energías sutiles o
imágenes
los ojos quisieron ajustarse a ese deseo
o ese deseo quiso ajustarse
y no quiso o no pudo
Distancias materiales
hechas de enigmas, miedos
otras hojas de ruta o destinos.
Mientras la luz se derrita así
los momentos escaparon en las sombras
mi corazón o mi alma se derriten
cuando dejo escapar esos recuerdos
de tus ojos
tu verbo acariciando las tardes
alimentando los cuerpos, los mediodías, las medianoches
para mí, para muchos
marcando a fuego mis palabras
delineando el rumbo de mi vida
abriendo puertas hacia la poesía
viajando en carruajes sagrados de la música
elevando definiendo perfeccionando
purificando mi idioma, mi lengua, mi ser…
Te debo en cierto modo
haber mejorado mi vida
te debo esa fe esa confianza
esa certeza
así no hubiese habido nada alrededor,
te debo mi absoluta consagración a la belleza
a la magia, al arte.
Fuiste y seguís siendo
el puente más directo a lo divino
para mí y, estoy segura de que, para muchos
Gracias por todo lo que nos diste
a tantos que estamos orando
para que te recuperes o sigas tu evolución
del modo menos traumático posible.
¡¡gracias, amor!!!
(texto escrito en base a paráfrasis de letras varias de canciones del maestro que aquí, intento humildemente homenajear : Luis Alberto Spinetta)
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